Pertenecer a una escuela de natación, es una excelente fuente de ejercicio y actividad física necesaria para el correcto desarrollo del niño desde el punto de vista muscular y estructural, cognitivo, así como un complemento en su educación.

Diversión

Lo más importante en la etapa infantil es que los niños se diviertan realizando cualquier actividad, el componente lúdico es importante a la vez de que se realicen las diferentes tareas de aprendizaje y desarrollo, para que asocien la piscina con un lugar de confianza y diversión.

Salud y crecimiento

La natación infantil es una de las actividades deportivas más completas. Con esta actividad se trabajan y ejercitan los músculos, la coordinación motora, el sistema circulatorio y respiratorio. Además contribuye en el desarrollo de la independencia y la autoconfianza del niño.

Educación en valores

Es una actividad que fomenta la socialización con otros niños y se establece la práctica del deporte en equipo, compañerismo y disciplina. Los monitores de la actividad, siempre desde la perspectiva lúdica y terapéutica, van proponiendo retos al niño, por lo que aparece la constancia y el esfuerzo para conseguir los objetivos marcados. Los niños que se habitúan al agua desde edades tempranas desarrollan una gran seguridad, autoestima y confianza hacia este medio. De esta forma se evitan posibles miedos y fobias.

Actividad física

El objetivo general es ofrecer las actividades acuáticas con una finalidad educativa, recreativa y de salud, aprendiendo las habilidades motrices básicas y específicas para desenvolverse en el medio acuático (desarrolla la capacidad aeróbica, habilidades cinestésicas, el desarrollo de habilidades motoras, la capacidad de flotación, mejora de coordinación, equilibrio y conocimiento del espacio).