La salud y el bienestar de la población en edad escolar están profundamente condicionados por el tipo de alimentación recibida y el mantenimiento de un peso saludable.

Como apunta la Organización Mundial de la Salud (OMS), el centro educativo es un espacio significativo para la adquisición de conocimientos teóricos y prácticos sobre salud y nutrición infantil. De la misma manera, entendemos la alimentación dentro del contexto escolar como un servicio educativo complementario al desarrollo evolutivo del niño, en cuanto a la adquisición de hábitos alimentarios saludables y el fomento de su autonomía y responsabilidad.

Nuestro centro ofrece un servicio de catering adaptado a las necesidades de cada niño según su etapa de desarrollo y sus necesidades específicas.

ALIMENTACIÓN EN LACTANTES (0-1 AÑO)

La etapa de lactante corresponde al primer año de vida del niño y en función de sus necesidades nutricionales, podemos dividirla en dos subetapas:

1- La primera desde el momento del nacimiento hasta los 4-5 meses de edad, en la cual se alimenta al bebé exclusivamente de leche.

2- La segunda, abarca desde los 4-5 meses hasta el año de vida, donde se introduce de forma paulatina distintos tipos de alimentos para completar su alimentación en función de la madurez fisiológica del niño.

Desde nuestra labor educativa, pretendemos apoyar este proceso junto con las familias para un completo y óptimo desarrollo del bebé.

ALIMENTACIÓN ETAPA INFANTIL (1-3 AÑOS)

En la etapa de 1 a 3 años, los niños pasan de alimentarse exclusivamente a base de alimentos líquidos o semisólidos, a ingerir también alimentos sólidos. Durante este proceso, el niño empezará a masticar, saborear y a familiarizarse con los distintos tipos de alimentos y sus texturas, incorporándose poco a poco a la dieta de los adultos.

Los niños en este período responden a señales internas de hambre y saciedad, y dependen de la cantidad de energía que consuman en cada momento. Además, también empiezan a interesarse por el sabor de los alimentos y a tener preferencias por algunos de ellos.

Es importante también mantener un horario de comidas constante, para que puedan utilizar y metabolizar los nutrientes de forma óptima.

Consideramos fundamental la actitud del adulto a la hora de desarrollar unos hábitos alimentarios saludables, creando un clima emocional tranquilo.